Gino Zapata (31) quien abordo un colectivo con ruta Faucett - Tupac en el cruce de la Av. Faucett y Canta Callao en el Cercado del Callao fue asaltado, golpeado y amenazado de muerte por tres sujetos que iban en el auto que el abordo cuando se dirigía a su casa en Carabayllo. “Yo tome el carro después de acompañar a mi hermano a tottus y me pareció raro que no tuviera el cartel de colectivo pero aun así lo tome”, Aseguró.
Gino fue víctima de los asaltantes minutos después que abordo el auto y fue llevado a una zona obscura de San Martin de Porres, en todo momento lo apuntaban con un arma y lo amenazaban de muerte para obtener el numero de su DNI y sus tarjetas de crédito. “ellos me pidieron mi número de DNI y yo se los di además de dinero que tenía en mi canguro”, sostuvo.
¿Cómo operan?
Estos delincuentes casi siempre emplean unidades para cuatro pasajeros y dejan un solo cupo para la víctima. Entre ellos suele haber una mujer para despertar confianza en los usuarios. Amenazan con armas de fuego y hasta golpean a sus víctimas a fin de despertar el pánico y evitar cualquier tipo de reacción.
Los osados delincuentes se atrevieron inclusive a dirigirse a una agencia bancaria a retirar el dinero en el momento que tenían reducido a Gino en el auto, “Uno de ellos se bajo y se acerco al cajero y digito mi clave, pero al no sacar la plata se molesto y le dijo al otro: “este pata se quiere morir”, relato aun algo nervioso.
A diario, 10 personas pasan por la terrible experiencia de ser secuestradas al paso y asaltadas en estos vehículos de transporte público, según datos de la Asociación de Empresas de Colectivos de Lima y el Callao. Las víctimas, en muchos casos, no solo sufren el robo de sus pertenencias sino también violaciones, golpizas y hasta la muerte.
Falta de control de las autoridades
Pero el problema nace no solo del ingenio de los delincuentes para asaltar, sino también de la falta de control de las autoridades a la hora de revisar si las unidades que se dedican a hacer colectivo están debidamente autorizadas. El vicepresidente de la Federación Nacional de Taxistas y Colectivos (Fentac), Ricardo Vivanco declaró para el portal del diario Perú 21 en febrero del presente año que la inseguridad de los colectivos se debe a la falta de control de la municipalidad en la agremiación de estos vehículos. “Como en la calle no hay control las personas compran sus casquetes imantados y así laboran”
Los choferes de la empresa San Pedro S.A.C aseguran que los asaltos en los colectivos de la ruta Faucett- Túpac suceden debido a que existen colectivos “piratas”, los cuales no llegan al paradero inicial y solo cuentan con un sticker que señala su destino, “En los taxis formales no suceden estos asaltos, ya que todos los carros son verdes y tenemos fotocheck, así los pasajeros se sienten seguros”, afriman.
Por otro lado el Suboficial Julca del departamento de Investigaciones de la comisaria de Vipol sostiene que la zona que en la que se cometió el asalto a Gino Zapata no es jurisdicción de esa comisaria y que es la comisaria de sol de oro o Huandoy la encargada. Por su lado el agraviado asegura haber sentado la denuncia en la comisaría de vipol y haber escuchado a cuatro policías comentar que esa era su zona pero que no habían visto nada y que el es el primero que se atreve a denunciar . El joven sostiene además que le exigieron que tenga el arma con el que lo amenazaron y le remarcaron que su caso fue el primer caso denunciado en esa comisaria, “estuve casi tres horas en la comisaria, ya parecía un interrogatorio”, relato.
Tal como lo índico el joven agraviado la experiencia que vivió fue espantosa y los estragos que le dejo el asalto lo han convertido en un persona paranoica, ahora ya no está seguro de abordar taxis y desconfía de todo y de todos. Afortunadamente este episodio no paso a mayores, pero si hay que tener en cuenta que no todos la libran y bajan con vida de los colectivos.
Existen miles de casos de mujeres violadas y tras desprenderlas de todo sus objetos de valor y dinero las asesinan, aún así los usuarios no se animan a denunciar por temor, es esta la razón principal por la que estos actos delictivos continúan y no se consigue una pronta solución. Las autoridades lejos de velar por la seguridad ciudadana solo asientan y se “tiran la pelota” entre ellos para no admitir su negligencia.